🪞 No necesitas ser perfecta para merecer paz

Rostro femenino frente a un espejo con expresión serena, simbolizando reconciliación interior y autoaceptación.


Hay un tipo de ruido que no se escucha, pero cansa igual.

Es ese diálogo interno que te exige más, que nunca está conforme, que minimiza tus logros y amplifica tus errores.

La autoexigencia disfrazada de “disciplina” muchas veces no es más que miedo.
Miedo a no ser suficiente. A decepcionar. A no valer si no estás rindiendo todo el tiempo.

Y ahí, en ese perfeccionismo silencioso, te pierdes.
Porque nunca es suficiente. Nunca es ahora. Nunca eres “ya”.

Pero déjame decirte algo que quizá olvidaste:
No necesitas ser perfecta para merecer descanso.
No necesitas ser impecable para ser digna de amor.
No necesitas demostrar nada para habitarte en paz.


🌿 La voz que más necesitas suavizar… es la tuya


Puedes ser amorosa contigo sin volverte conformista.
Puedes avanzar sin agobiarte.
Puedes aprender sin castigarte.

El amor propio no se trata de evitar el esfuerzo, sino de no convertirte en tu propia enemiga.

Habla contigo como lo harías con alguien a quien amas.
Celebra tus pequeños pasos.
Sé compasiva con tus fallas.

Porque si la paz que buscas te exige cambiar antes de llegar, no es paz. Es presión con otro nombre.


✨ Reflexión final


La próxima vez que te hables mal, pregúntate:
¿A quién estoy intentando complacer? ¿Y por qué me cuesta tanto darme un respiro?
A veces, el verdadero acto de valentía no es esforzarte más…
Es soltarte y abrazarte tal como estás.

“Adaptado y compartido por Rincón Con Alma”

Comentarios